¿Es buena la competencia? - Economía de mercado, tecnología y monopolios

Sobre la Competencia

Según la teoría económica un mercado es perfectamente competitivo cuando todos los competidores ganan el mismo retorno, nadie es capaz de obtener un retorno en exceso, ya que si existiera dicho retorno entrarían nuevos competidores al mercado, lo que supondría que ese exceso quedaría de nuevo licuado por un número mayor de competidores hasta que el mercado volviera a encontrar su equilibrio. 

Nos podemos imaginar estos mercados como aquellos donde no existe ninguna diferenciación, todas las empresas compiten de manera similar y donde “salirse del circulo” no tiene ninguna ventaja para el cliente, por ende, tampoco para la empresa en gran medida. Bajo la llamada “libre competencia” el retorno es un juego de suma cero, los beneficios de uno se cancelan con las pérdidas para otro.

Al no ser diferente a decenas de competidores, tienes que trabajar duro solo para “sobrevivir”, necesitarás ser lo más eficiente posible para obtener un retorno bajo o inexistente, ya que en un mercado tan competitivo, los errores no se perdonan, lo que hará que cualquier plan a largo plazo quede cercado por la propia realidad empresarial de tu presente. 

Desde el punto de vista económico y/o del inversor (sin entrar a valorar al cliente) los monopolios no regulados probablemente sean la mejor forma económica que puede adaptar una determinada compañía, sus beneficios y rendimientos serán máximos, ya que si el producto se demanda, la falta de competidores y sustitutivos darán a la Compañía una ventaja total. 

Saliendo del punto de vista teórico, los monopolios puros, a no ser que sean regulados, en general no existen. Si que podemos hablar de mini monopolios que son aquellas empresas que ofrecen un producto con unos beneficios para el consumidor que no tiene la competencia, y que en muchas ocasiones han sido creados por un proceso creativo basado en ofrecer algo radicalmente diferente a lo que se ofrecía en el pasado o con una mejora sustancia. 

Un claro ejemplo de estos negocios son las empresas líderes en tecnología a día de hoy, han construido una tecnología propietaria y única, tienen economías de escala y de red, en general tienen un leverage cuasi-infinito para crecer, etc. Por ello, cuando una empresa se ha establecido como la líder, es muy difícil quitarle su posición de liderazgo a no ser que se cree un producto totalmente diferente y transformador, la competencia ha de ser basada en la creatividad y en mejorar la plataforma, sin ello, es realmente difícil competir. 

Poniendo ejemplos, Google sería un claro ejemplo de este tipo de monopolio, a pesar de que existen competidores (ej. Bing) muy poca gente tiene en la cabeza utilizar un buscador diferente al de Google, lo que la convierte en la indiscutible ganadora en el mercado de motores de búsqueda. Amazon también lo sería, es capaz de ofrecer un catálogo de producto significativamente superior y apalancarse en una red logística y de poder de negociación que hace que los consumidores lo elijan por ser más rápido, con más producto y en ocasiones más competitivo gracias a su escala. 

En estas empresas, al no tener que estar centrado constantemente en la competencia pueden centrarse en construir valor, desarrollar productos novedosos ajenos a la plataforma inicial (Amazon empezó con libros, consolido el mercado y cuando ya tenia una plataforma consolidada atacó el resto de verticales) y poner el foco en el largo plazo en vez de en la guerra del día a día.  

En los sectores competitivos, esta visión es cuasi-imposible, no puedes centrarte en el largo plazo si tienes que buscar sobrevivir de manera constante, esto no te permite pensar, racionalizar y generar nuevas vías y canales de negocio.  Adicionalmente, el foco constante en la competencia puede acabar destruyendo la economía de un sector, puede llevar a decisiones irracionales en el mercado y a guerras de precio que pueden hundir sectores durante muchos años.

Las Barreras de Entrada

Hay industrias que se prestan más a la competencia que en otras, en general, cuando en una industria aparezcan constantemente competidores es que hay pocas barreras para la competencia, que existan pocas barreras de entrada unidas a barreras al éxito y al crecimiento (ej. Escalabilidad) pueden hacer que existan sectores poco atractivos (ej. Hostelería - pocas barreras, competido en precios, difícil de escalar, unido a la moda y gustos cambiantes del cliente).

Un flujo constante de competidores, en dinámico, puede acabar con las economías de un sector, solo por el efecto de los grandes números, puede llegar una empresa que triunfe y perturbe la industria. Esta situación lleva a que muchas empresas tengan que gastar dinero constantemente en M&A para mantener su escala y sobrevivir. 

La racionalidad en el mercado - ¿Existe?

Para juzgar si un mercado es racional, es importante juzgar como reaccionarán las empresas incumbentes a las amenazas (ej. Uno de los mercados menos racionales y donde más guerras de precios ha habido es en la telefonía lo que ha llevado a la erosion de valor de numerosas compañías para el detenimiento de sus accionistas). 

Como hemos dicho antes, el mercado más racional y atractivo para un inversor, es aquel donde las reacciones y movimientos competitivos son limitados, las empresas pueden permitirse pensar a largo plazo  y no pensar en incentivos a corto plazo que puedan acabar con la industria y la empresa a medio plazo. 

Cuanto menos competidores existan en un mercado, más racional será el mismo, probablemente las empresas tengan una doble visión de (i) no tiene sentido su destrucción mutua, (ii) existen capacidades y recursos para expandirse a nuevas líneas y verticales sin poner en riesgo el mercado original. A más competencia, las decisiones serán más a corto plazo, basadas en la supervivencia, lo que hará que en el largo plazo pasen factura a la compañía y al sector.