El EBITDA como Métrica de Valoración - ¿Por qué?

El EBITDA probablemente sea el término más utilizado en finanzas, si existe una métrica que guía la forma de valorar de cualquier equipo de banca o el foco de un análisis de Due Diligence de un fondo de inversión probablemente sea esta. 

El EBITDA, llevado a su esencia permite (i) aproximar de manera sencilla la generación de caja operativa (sin inversión, sin circulante y sin deuda) de cualquier compañía y (ii) comparar empresas con diferentes estructuras de deuda (es una métrica previa al pago de interés), en diferentes jurisdicciones (no tiene en cuenta el pago de impuestos) y, correctamente ajustada, permite comparar empresas con diferentes modelos operativos (activos en propiedad vs. Alquilados) lo que se conoce como EBITDAR. 

Leyendo los últimos meses, especialmente en el Twitter español, existe una corriente que asume que las empresas se tienen que valorar por el “beneficio neto” que es lo que “realmente” genera la Compañía. Nada más lejos de la realidad, y quizás solo aplicable a empresas gigantes (ej. Coca-Cola). Cuando analizas pymes, empresas de baja capitalización, etc…el beneficio neto es la métrica con más capacidad de manipulación per se, ya que es la última línea de la cuenta de pérdidas y ganancias y por ello la más sujeta a políticas contables, criterios subjetivos, escudos fiscales, no recurrentes, etc. 

Siendo lo más puristas, ningún análisis sería realista y si buscamos reducir la manipulación, tendríamos que valorar sobre ventas, donde también existe capacidad de mover ventas entre diferentes años. Nada es perfecto. 

Mi disclaimer, yo no soy partidario del análisis de EBITDA, ni de valorar por un múltiplo, me parece un análisis muy simplista de cualquier Compañía y me parece algo “asombroso” que puedas obtener una valoración de un activo con media hora de trabajo en CapitalIQ mirando múltiplos de empresas en países que no conoces, en circunstancias que no conoces y en situaciones que no tienes idea. Para mi el verdadero análisis se debería basar en el flujo de caja libre (EBITDA - Capex - Taxes +/- Circulante + Depreciación*taxes) pero en ocasiones, cuando no dispones de toda la foto, el EBITDA es la forma de aproximar. 

Objetivo del EBITDA

El objetivo de cualquier análisis del EBITDA tiene que ser aproximar esta métrica a la capacidad  recurrente de generación de caja operativa de una Compañía, por que un año una Compañía tenga un EBITDA X o Y, no tiene que significar que sea recurrente, tampoco tener un EBITDA bajo un determinado año es malo siempre que se entiendan que los motivos no son recurrentes, de hecho, estos son los casos a analizar ya que bien entendidos son los que generan oportunidades. 

¿Qué se suele ajustar en el EBITDA?

1. Reestructuraciones / No Recurrentes: Si existen costes como el cierre de una planta, salidas de personal extraordinarias, salida de un país, etc. Estos costes, por su propia naturaleza, son no recurrentes, lo que implica que a futuro no van a incidir en la capacidad de generar valor de la Compañía (ya que las ventas reportadas ya ajustan, en el caso de la salida de un país su impacto) y por tanto tienen que ser eliminados. 

2. Obsoletos: Misma naturaleza, si una empresa un año tiene un impacto fuerte de material que ya no va a utilizar, es común que se ajuste. Aquí es importante vigilar que (i) sea de verdad extraordinario y no que la empresa aprovecha un año extraordinario para sacar sus “vergüenzas” a pasear y (ii) el impacto que estos obsoletos tienen en el circulante (si la empresa va a tener que rehacer sus inventarios con la consiguiente salida de caja)

3. Estructura de la Compañía: Si tenemos 2 empresas, una con activos en propiedad y otra con activos en renta, la empresa con activos en propiedad, solo por su modelo, tendría unos márgenes más altos, pero si queremos analizar la actividad real del negocio y ver en términos “comparables” cual tiene márgenes mayores, tendríamos que capitalizar la renta de la empresa bajo el modelo de alquiler para hacer ambas comprables. 

¿Por qué no se incluye el D&A?

La respuesta general es (i) no supone una salida de caja y por tanto si lo que buscas es aproximar la caja no te afecta.

A pesar de que lo anterior es “teóricamente” correcto, la razón es que las Compañías se tienen que comparar independientemente de sus decisiones de inversión. Si una empresa tiene unos activos amortizados y otra acaba de crear una fábrica, el análisis por EBIT, si no se ajusta la vida útil, lleva a conclusiones completamente erróneas sobre diferentes Compañías. 

Adicionalmente, el D&A atribuible al intangible, donde ya de por si el intangible es subjetivo, introduce más subjetividad en el análisis. 

¿Por qué no se incluyen los impuestos?

El impuesto, para dos firmas con estructuras de capital diferentes (una con deuda, otra sin deuda) y con diferentes activos (una con más D&A y otra con menos) hacen que una pague más impuestos que la otra a pesar de tener el mismo “beneficio operativo”. Esto hace que sea necesario eliminar el pago de impuestos para poder comparar dos empresas. 

¿Cuáles son las limitaciones del EBITDA?

1. Como comentábamos antes, el EBITDA no tiene en cuenta los cambios en el circulante de la empresa, por tanto, si una Compañía está en crecimiento, el EBITDA > FCF debido al consumo de inventarios y clientes. Esta es la razón por la que muchas empresas pueden morir de éxito, no es solo importante crecer en ingresos y EBITDA, también es muy importante controlar el circulante. 

2. No refleja la futura inversión que puede necesitar una empresa. Una empresa puede tener un EBITDA muy alto pero tener un capex contingente muy alto, lo que disminuye su valor o niveles muy altos de capex de mantenimiento. En sectores muy intensivos es importante valorar vía (EBITDA - Capex Mantenimiento), esto es mejor que el EBIT, ya que la estructura a futuro puede cambiar mientras que el EBIT asume una estructura a pasado,

3. El modelo de negocio a futuro puede cambiar, por ello, es importante, tener un caso claro de cual va a ser el nivel de venta y estructura de costes a futuro, lo que tradicionalmente se denomina “EBITDA Recurrente”. Aquí hay que tener cuidado, es el caldo de cultivo de las empresas para desarrollar planes poco realistas.


Inversión en Spin-Offs

Inversión en Spin-Offs

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La inversión en Spin-offs, empresas que se separan de una compañía matriz, suelen ser una de las formas más desconocidas de invertir en bolsa. 

Esta forma de inversión no es nueva, los inversores llevan realizándola muchos años. Existen casos muy relevantes de éxito en estas inversiones tal y como explica Joel Greenblatt (Gotham Asset Management) en su libro - You can be a market genius (Version en Español) (Muy recomendado para todos los interesados en inversión en cotizadas en situaciones especiales)

En general, en el momento de la separación suceden varias cosas a la vez:

(I) Se crea una nueva sociedad que comienza a cotizar de manera independiente y se entregan sus acciones a los accionistas de la matriz

(II) Se establece un nuevo equipo directivo que gestiona la Compañía de manera independiente

(III) Se modifica la estructura de capital (activos y pasivos) de la sociedad extinguida, muchas veces se incorpora nueva deuda y se da un dividendo a la matriz para reducir la deuda de la sociedad original

¿Por qué se hacen este tipo de operaciones?

Básicamente, en grandes compañías, muchas veces existen activos que no se reflejan en la cotización y las Spin-off suelen ser una buena manera de que el mercado pueda valorar correctamente los activos de la sociedad antigua y la nueva compañía. 

También suelen realizarse cuando una sociedad tiene una rama de activos buenos (Good Co) y quiere dar más valor a estos al separarlos de activos que lastran al negocio. Otros motivos pueden ser regulatorios (competencia, cuota de mercado, etc.). 

¿Qué resulta atractivo de este tipo de operaciones?

Los Spin-off suelen ser procesos ineficientes de mercado por muchas razones, lo que supone poder generar retornos aprovechando estas ineficiencias:

(I) Suelen suponer un % pequeño de la capitalización de la matriz: En general, la Spin-off media representa un 20-30% de la capitalización de la matriz. Este tamaño pequeño hace que los inversores institucionales grandes no tengan demasiado interés en mantener la posición y vendan independientemente del valor del activo. 

(II) Suelen ser operaciones no entendidas: Los inversores reciben las acciones como “regalo” y suelen ser activos no estratégicos y desconocidos. Ellos estaban invertidos en la sociedad inicial, que generalmente son los activos que se mantienen no extinguidos. Por ello, no les suele interesar el negocio y lo venden, generando presión a la baja. 

(III) Son procesos no eficientes: Frente a una venta de la división, donde se tiene que cumplir el compromiso con los accionistas de maximizar el valor, al entregar la Compañía, la propia sociedad no tiene incentivos para “maximizar” el valor al accionista. 

Esta situación, genera asimetrías ya que el nuevo management si conoce muy bien el activo, lo que puede suponer que lo intenten aprovechar frente el accionista actual. 

Todas estas situaciones generar presiones a la baja en el precio inicialmente, lo que sumado a un proceso deficiente en si mismo, puede generar oportunidades atractivas.  Según datos de Spin-off research, el índice de Spin-offs obtiene de manera consistente un retorno adicional vs. Mercado. 



¿Cómo analizar un Spin-off?

Es un trabajo analítico en tres pasos:

(I) Entender el negocio original y el negocio que se escinde. Propuesta de valor de cada uno y racional de la escisión (buena compañía - mala compañía, regulación, etc.). 

(II) Análisis Pro-Forma: Consiste en analizar por separado los resultados de la sociedad nueva y el negocio remanente a nivel financiero y operativo. También calcular los múltiplos de entrada para el nuevo negocio y el resultante (Total Negocio = Spin-off + Negocio Remanente -> Spin-off = Total Negocio - Negocio Remanente). 

La información suele publicarse en la página de la SEC (10 - 12B Reports) junto con la página de Relación con Inversores de la Compañía. 

(III) Plan de Incentivos del Management: Es crítico, debido a la alta asimetría de información, cuanto más invierta el management o más incentivado esté en la operación, más seguros podemos estar de que la operación crea valor.  También es importante ver que personas de la sociedad apuestan por la sociedad remanente o la sociedad escindida. 

Es importante analizar el % de la nueva sociedad en control del equipo, plan de opciones, plan de remuneración, etc. 

Enlaces

¿Es buena la competencia? - Economía de mercado, tecnología y monopolios

Sobre la Competencia

Según la teoría económica un mercado es perfectamente competitivo cuando todos los competidores ganan el mismo retorno, nadie es capaz de obtener un retorno en exceso, ya que si existiera dicho retorno entrarían nuevos competidores al mercado, lo que supondría que ese exceso quedaría de nuevo licuado por un número mayor de competidores hasta que el mercado volviera a encontrar su equilibrio. 

Nos podemos imaginar estos mercados como aquellos donde no existe ninguna diferenciación, todas las empresas compiten de manera similar y donde “salirse del circulo” no tiene ninguna ventaja para el cliente, por ende, tampoco para la empresa en gran medida. Bajo la llamada “libre competencia” el retorno es un juego de suma cero, los beneficios de uno se cancelan con las pérdidas para otro.

Al no ser diferente a decenas de competidores, tienes que trabajar duro solo para “sobrevivir”, necesitarás ser lo más eficiente posible para obtener un retorno bajo o inexistente, ya que en un mercado tan competitivo, los errores no se perdonan, lo que hará que cualquier plan a largo plazo quede cercado por la propia realidad empresarial de tu presente. 

Desde el punto de vista económico y/o del inversor (sin entrar a valorar al cliente) los monopolios no regulados probablemente sean la mejor forma económica que puede adaptar una determinada compañía, sus beneficios y rendimientos serán máximos, ya que si el producto se demanda, la falta de competidores y sustitutivos darán a la Compañía una ventaja total. 

Saliendo del punto de vista teórico, los monopolios puros, a no ser que sean regulados, en general no existen. Si que podemos hablar de mini monopolios que son aquellas empresas que ofrecen un producto con unos beneficios para el consumidor que no tiene la competencia, y que en muchas ocasiones han sido creados por un proceso creativo basado en ofrecer algo radicalmente diferente a lo que se ofrecía en el pasado o con una mejora sustancia. 

Un claro ejemplo de estos negocios son las empresas líderes en tecnología a día de hoy, han construido una tecnología propietaria y única, tienen economías de escala y de red, en general tienen un leverage cuasi-infinito para crecer, etc. Por ello, cuando una empresa se ha establecido como la líder, es muy difícil quitarle su posición de liderazgo a no ser que se cree un producto totalmente diferente y transformador, la competencia ha de ser basada en la creatividad y en mejorar la plataforma, sin ello, es realmente difícil competir. 

Poniendo ejemplos, Google sería un claro ejemplo de este tipo de monopolio, a pesar de que existen competidores (ej. Bing) muy poca gente tiene en la cabeza utilizar un buscador diferente al de Google, lo que la convierte en la indiscutible ganadora en el mercado de motores de búsqueda. Amazon también lo sería, es capaz de ofrecer un catálogo de producto significativamente superior y apalancarse en una red logística y de poder de negociación que hace que los consumidores lo elijan por ser más rápido, con más producto y en ocasiones más competitivo gracias a su escala. 

En estas empresas, al no tener que estar centrado constantemente en la competencia pueden centrarse en construir valor, desarrollar productos novedosos ajenos a la plataforma inicial (Amazon empezó con libros, consolido el mercado y cuando ya tenia una plataforma consolidada atacó el resto de verticales) y poner el foco en el largo plazo en vez de en la guerra del día a día.  

En los sectores competitivos, esta visión es cuasi-imposible, no puedes centrarte en el largo plazo si tienes que buscar sobrevivir de manera constante, esto no te permite pensar, racionalizar y generar nuevas vías y canales de negocio.  Adicionalmente, el foco constante en la competencia puede acabar destruyendo la economía de un sector, puede llevar a decisiones irracionales en el mercado y a guerras de precio que pueden hundir sectores durante muchos años.

Las Barreras de Entrada

Hay industrias que se prestan más a la competencia que en otras, en general, cuando en una industria aparezcan constantemente competidores es que hay pocas barreras para la competencia, que existan pocas barreras de entrada unidas a barreras al éxito y al crecimiento (ej. Escalabilidad) pueden hacer que existan sectores poco atractivos (ej. Hostelería - pocas barreras, competido en precios, difícil de escalar, unido a la moda y gustos cambiantes del cliente).

Un flujo constante de competidores, en dinámico, puede acabar con las economías de un sector, solo por el efecto de los grandes números, puede llegar una empresa que triunfe y perturbe la industria. Esta situación lleva a que muchas empresas tengan que gastar dinero constantemente en M&A para mantener su escala y sobrevivir. 

La racionalidad en el mercado - ¿Existe?

Para juzgar si un mercado es racional, es importante juzgar como reaccionarán las empresas incumbentes a las amenazas (ej. Uno de los mercados menos racionales y donde más guerras de precios ha habido es en la telefonía lo que ha llevado a la erosion de valor de numerosas compañías para el detenimiento de sus accionistas). 

Como hemos dicho antes, el mercado más racional y atractivo para un inversor, es aquel donde las reacciones y movimientos competitivos son limitados, las empresas pueden permitirse pensar a largo plazo  y no pensar en incentivos a corto plazo que puedan acabar con la industria y la empresa a medio plazo. 

Cuanto menos competidores existan en un mercado, más racional será el mismo, probablemente las empresas tengan una doble visión de (i) no tiene sentido su destrucción mutua, (ii) existen capacidades y recursos para expandirse a nuevas líneas y verticales sin poner en riesgo el mercado original. A más competencia, las decisiones serán más a corto plazo, basadas en la supervivencia, lo que hará que en el largo plazo pasen factura a la compañía y al sector.